El fiscal Raúl Garzón que investiga la muerte de bebés en el Hospital Neonatal Ramón Carrillo de la ciudad de Córdoba ordenó la detención e imputación de una joven enfermera sospechada como la responsable de los decesos. Otras tres personas quedaron imputadas por omisión de deberes de funcionario público.
Brenda Agüero, de 27 años, fue acusada de "homicidio calificado reiterado", carátula que prevé una pena de prisión perpetua.
Aguero trabajaba en el hospital desde 2020 y su familia aseguró que "nunca tocó los bebés" y "muchos menos colocaba vacunas". Allegados a la enfermera detenida aseguran que su trabajo consistía solo en asistir a las madres.
Los decesos de los bebés que nacieron en perfecto estado y las horas fallecieron ocurrieron entre marzo y junio de este año.
El ministro de Salud de Córdoba, Diego Cardozo, señaló: "Hasta el 6 de junio nosotros tuvimos 11 defunciones, de las cuales, en 6 uno puede pensar que nacieron con alguna patología que evolucionaron con malas condiciones que los llevaron a la muerte. Pero hubo 5 chicos que estaban sanos, que no se condice el estado del recién nacido con la evolución que tuvieron en las primeras 24 horas".
El caso de los bebés muertos en el Hospital Neonatal de la provincia de Córdoba es la marca más profunda de un modelo de acceso a la información ideado desde hace más de dos décadas por una continuidad provincial del mismo signo político. https://t.co/VY5kWcZAkK pic.twitter.com/hBkRXr7Pt8
— Edgardo Litvinoff (@edlitvin) August 16, 2022
Hace unos días, la abuela de uno de los pequeños realizó declaraciones a medios cordobeses y relató la brutal experiencia.
Romina dijo que, en su caso, la beba nació en la madrugada del 6 de junio en ese centro de salud y continuó: "Tipo 4 de la mañana nos avisan que había nacido una hermosa bebé" y a las horas "nos dijeron que le había dado dos paros cardiorrespiratorios, no sabían decirnos qué pasó ni explicarnos".
Y detalló que la muerte ocurrió 22.45 del 6 de junio, pero que los notificaron como 6 horas después.
"La beba tenía manchas rojas en su cara y una perforación al lado de la nariz. A mi hija le dijeron que era algo normal del trabajo de parto y que iban a desaparecer con el correr de las horas", agregó Romina.
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