La Justicia mendocina imputó por falsedad ideológica de instrumento público a un enfermero que presuntamente vendía resultados negativos de Covid-19. La pena por provocar un daño a la Salud pública puede llegar hasta los 50 años de prisión.
El agente de salud tiene 36 años y trabajaba en el Hospital Lagomaggiore y habría vendido unos 800 resultados negativos a unos $3000 cada uno.
Luego de una larga investigación, los pesquisas allanaron la casa del hombre en Godoy Cruz y secuestraron test de antígenos y demás materiales vinculados a los hisopados sin justificación para que estuvieran allí. Al momento de requisar la vivienda, el sospechoso no se encontraba en el lugar, pero luego se entregó a la Comisaría 3 de Capital.
Según lo investigado hasta el momento, este accionar habría comenzado en diciembre. Aquellas personas que necesitaban un resultado negativo de Covid lo contactaban por teléfono, "contrataban los servicios" y después por WhatsApp les llegaba el certificado sin un hisopado que lo corroborara.
Este enfermero era responsable de cargar los datos de los pacientes al Sistema Integrado de Información Sanitaria (SISA) pero no de subir los resultados. Uno de los factores que llamó la atención fue que empezó él a cargar los resultados y todos eran negativos.
Además, al parecer, se descubrió que el enfermero nunca conoció en persona o tuvo contacto con los pacientes, solamente manipulaba el resultado, emitía el certificado y lo cargaba al sistema.
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