En el centro de la capital china se llevó a cabo una demolición de un edificio de 10 pisos y no se formó una zona de exclusión para proteger a los peatones y autos.
La caída del edifico tomó por sorpresa a los que circulaban por la calle salvo al comerciante, que se encontraba frente a a la estructura, que estaba listo para filmar el momento.