El Banco Central todavía mantiene la tasa actual para los plazos fijos en un 75%. Ante los números inflacionarios, se convierte en una tentativa inversión para quienes tienen unos pesos guardados.
En estos momentos los plazos fijos tradicionales se equipararon casi con los en UVA, pero ofrecen la mejor alternativa porque el depósito puede cancelarse en un mes en tanto que los que son en UVA se extienden a un plazo de 3 meses.
En esta nota plantearemos el interés que otorga un plazo fijo si depositamos algunos montos:
Interés: $3.082,19
Interés de $ 4.931,51
Interés de: $1.232,88
Antes de constituir un plazo fijo es útil comparar la tasa de interés que ofrecen distintas entidades financieras para optar por la mejor. También es conveniente chequear si es más preferible hacerlo vía homebanking o por la banca de inversión, dado que los medios electrónicos suelen ofrecer mejores tasas de interés. Finalmente, es conveniente controlar si, al vencimiento del plazo, la renovación del plazo fijo es automática o no.
Actualmente, hay una tasa del 75% en todos los bancos regulada por el Banco Central de la República Argentina.
Si decido hacer el plazo fijo en un banco donde no soy cliente, debo ingresar a la página web o banca móvil del banco en el que estoy interesado solicitar un plazo fijo, colocar mi CUIT/CUIL y CBU o alias de la cuenta en la que se debitarán los fondos e indicar el tipo, plazo y capital de la imposición, así como tu dirección de correo electrónico. En un lugar visible de tu homebanking y/o banca móvil te aparecerá una opción denominada “Para constituir colocación a plazo” donde podrás autorizar o rechazar la constitución del plazo fijo que solicitaste en el otro banco. Una vez constituido, el banco donde hiciste el plazo fijo deberá mandarte por e-mail todos los datos de la operación. Y el día del vencimiento, el banco donde hiciste el plazo fijo deberá transferirte el monto del capital y los intereses. Los bancos no podrán cobrarte comisiones ni cargos, ni podrán fijar topes en los montos, para hacer uso de esta modalidad de plazos fijos.
Existen diferentes tipos de depósitos a plazo fijo. Los más usuales son:
Los plazos fijos constituidos bajo esta modalidad no pueden ser cancelados hasta su fecha de vencimiento. Al momento de constituir el plazo fijo podés optar por las opciones: “renovación total” (renueva capital e interés), “renovación parcial” (sólo renueva el capital) o “sin renovación”, lo que conducirá al depósito de todo el dinero al vencimiento del plazo fijo.
Este tipo de plazo fijo te permite obtener la rentabilidad de una inversión a 180 días, pudiendo disponer de tu dinero en el momento que lo necesites, una vez que haya transcurrido el plazo mínimo de 30 días contados desde la fecha de imposición. En caso de no cancelar anticipadamente, cobrarás el capital más los intereses acumulados a tasa de pizarra, como el plazo fijo tradicional por ventanilla. En cambio, si utilizás la opción de disponer los fondos antes del vencimiento, se aplicará una tasa diferencial inferior a la antes descripta para el plazo correspondiente.
Te permite obtener un interés generado por una tasa fija y un componente variable, la UVA, que se ajusta según el índice CER, el cual refleja la evolución de la inflación. Por ejemplo: si depositas $130.000 en un banco y constituís un plazo fijo, ese monto se convierte en UVAs equivalentes según la cotización de ese día. Al momento de vencer el plazo fijo, cobrarás la tasa fija más la cantidad de UVAs multiplicadas por la cotización de ese momento (y esa cotización se ha ajustado a la evolución de la inflación).