El Gobierno de Mendoza presentó un estudio de evaluación de las amenazas aluvionales en el piedemonte, con el objetivo de actualizar la legislación pertinente o crear una nueva en función para que no se ocupen las áreas de mayor riesgo.
Luego de que la semana pasada el Gobierno provincial declarara la emergencia ambiental en el piedemonte por 12 meses, la Secretaría de Ambiente presentó este martes el estudio de amenazas aluvionales.
Una evaluación que contempla más de 1200 kilómetros cuadrados y que se basa en diversas variables como, por ejemplo, los cauces, una zona donde hay 22 cuencas y donde habitan alrededor de 10 mil familias.
El objetivo es poder identificar las zonas de mayor amenaza aluvional y, en función de ello, generar un plan de ordenamiento que, estiman, estará dentro de 6 meses.
Según el secretario de Ambiente, de 15 emprendimientos que fueron intervenidos, sólo 5 presentaron la documentación correspondiente.
El estudio fue elaborado por el Instituto Nacional del Agua, con un equipo interdisciplinario y el aporte de diversos organismos (dirección de hidráulica, la agencia provincial de ordenamiento territorial) y municipios.
Si bien no todo el piedemente está en riesgo, esta evaluación pudo determinar que existen zonas vulnerables, Bajo Luján, El Challao y Godoy Cruz; por lo que se analizarán las medidas a seguir.
Pero, además, esta evaluación permite pensar a futuro en las consecuencias que pueden generar diversos fenómenos como, por ejemplo, un incendio; y anticiparse con un adecuado plan de ordenamiento.
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