El presidente Mauricio Macri presentó la renovación del Instituto Nacional de Administración Pública, donde ponderó la necesidad de modernizar el Estado y que no puede ser el aguantadero de la política. Durante su discurso, el Presidente contó una anécdota que vivió en un centro de jubilados y que no fue bien recibida.
En un acto que encabezó esta mañana en el CCK, acompañado por el ministro de Modernización, Andrés Ibarra, el Presidente señaló que “estamos seguros, viendo lo que está pasando en Santa Cruz y en tantos otros lugares, de que tenemos que alejar que la figura del Estado parezca un aguantadero de la política”.
“El Estado es un lugar donde el prestigio, la capacitación y el esfuerzo diario tienen que representar el trabajo de cada uno de los empleados a partir del concurso público”, subrayó el Jefe de Estado.
Mientras explicaba que los cambios en el INVAP iban a brindar más herramientas para jerarquizar y profesionalizar al empleado estatal, y que esto iba a colaborar con la modernización del estado, el mandatario se permitió contar su experiencia en un geriátrico la cual remató con un chiste de dudoso gusto.
El INAP, creado en 1973, es una escuela rectora de formación que tiene la principal misión de optimizar las potencialidades de los empleados públicos a través de programas y planes de capacitación para su desarrollo profesional.
“Tenemos que transmitirles a nuestro empleados públicos que el renovarse, el capacitarse es rejuvenecer, adquirir conocimientos y lograr un dinamismo entre los sectores público y privado”, afirmó Macri.
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