Un Juzgado Colegiado dispuso que recuperen la libertad los monjes del monasterio Cristo Orante acusados de abuso sexual, Diego Roqué y Oscar Portillo.
Los religiosos consiguieron esta medida tras el pago de una caución $100.000 cada uno, la promesa de presentarse semanalmente a la Policía y la prohibición a salir del país.
La investigación por abuso sexual continuará su rumbo y la situación legal no cambia.
Hasta este jueves, Roqué y Portillo se encontraban cumpliendo prisión preventiva en modalidad domiciliaria.
En cuanto a su calidad de monjes, se encuentran suspendidos por el Arzobispado y el Monasterio se encuentra cerrado.
A fines del 2018, un ex aspirante a monje denunció haber sufrido abusos sexuales, de autoridad y conciencia. La Justicia dispuso la detención de los dos acusados.
Estos ultrajes se habrían cometido cuando el damnificado era menor de edad y el escenario no sólo habría sido en el monasterio, sino también en Ciudad.
Los religiosos difundieron algunos mensajes en cartas donde sostenían que son inocentes y que, aún en la cárcel, continúan con una tarea espiritual.
Al primer relato, se le ha sumado otro que consta sobre abusos de ambos monjes.