El consumo de vino cayó por debajo de niveles históricos en nuestro país.
En números, los argentinos consumimos cerca de 19 litros anuales per cápita cuando en la década del 70 se consumían cerca de 90.
En el último año cayeron un 6% los despachos de las bodegas, aunque en diciembre las ventas repuntaron levemente.
Esta tendencia, según el sector, es mundial e indistinta con respecto a las bebidas alcohólicas.
Los números muestran que los despachos en las bodegas cayeron un 6% en 2018 con respecto a 2017. Precios caros y recesión, entre las causas que analizan desde el sector.
Sin embargo, a último momento en diciembre las ventas subieron y el sector se esperanza con que las nuevas estrategias como por ejemplo hacer del vino algo más popular y la estabilización del precio hayan ayudado.