Salud/Vida sana

Crisis de ausencia infantil, la desconexión repentina: cómo afecta a los niños

Este tipo de crisis pueden pasar desapercibidas, pero su impacto en el desarrollo y bienestar del niño puede ser significativo. Todo lo que tenés que saber en esta nota.

Por
Perfil autor
Redacción ElNueve.com
17 de mayo de 2024 | 19:25

En el complejo mundo de la salud infantil, las crisis de ausencia a menudo se pasan por alto o se confunden con distracciones comunes. Sin embargo, detrás de estos breves lapsos de desconexión puede esconderse una condición médica sería que afecta el desarrollo y la calidad de vida del niño. Las crisis de ausencia, también conocidas como epilepsia de ausencia, son episodios breves de pérdida de conciencia que pueden ocurrir varias veces al día, dejando al niño desconcertado y desorientado durante unos segundos.

Detectar este problema puede ser un desafío, ya que pueden confundirse con momentos de distracción o ensueño. Sin embargo, hay señales clave que los padres y cuidadores pueden observar.

Según explicó le médico pediatra Diego Montes De Oca "Durante una crisis de ausencia, el niño puede detenerse en medio de una actividad, dejar de hablar repentinamente, tener una mirada vacía o realizar movimientos repetitivos como parpadear o chasquear los labios. Es fundamental observar estos comportamientos y buscar la opinión de un profesional médico para un diagnóstico preciso".

-¿Qué síntomas conlleva?

Los síntomas de las crisis de ausencia pueden variar en severidad y frecuencia. Algunos niños pueden experimentar episodios múltiples en un día, mientras que otros pueden tener menos, pero más prolongados. Además de los síntomas durante la crisis misma, algunos niños pueden experimentar efectos secundarios como fatiga, dificultades en la concentración y problemas de aprendizaje. Estos efectos pueden impactar significativamente en su vida académica, social y emocional.

Tratamiento

El tratamiento de las crisis de ausencia se centra en controlar las convulsiones y minimizar los efectos secundarios. Los medicamentos antiepilépticos suelen ser la primera línea de defensa, y el médico trabajará para encontrar la dosis adecuada y el medicamento más efectivo para el niño en cuestión. Además del tratamiento farmacológico, se pueden recomendar cambios en el estilo de vida, como mantener un horario regular de sueño, evitar el estrés y llevar una dieta equilibrada.

Sin embargo, el apoyo emocional y educativo también juega un papel crucial en el manejo de las crisis de ausencia. Los niños que enfrentan esta condición pueden necesitar ayuda adicional en la escuela para manejar sus necesidades educativas especiales y adaptarse al entorno escolar. Además, contar con una red de apoyo compuesta por familiares, maestros y profesionales de la salud puede ayudar a los niños a sentirse seguros y comprendidos mientras enfrentan los desafíos de la epilepsia de ausencia.

"Hay que comprender que las crisis de ausencia en niños son más que simples momentos de desconexión; representan un desafío médico y emocional que requiere atención y comprensión. Desde la detección temprana hasta el tratamiento adecuado y el apoyo continuo, es crucial abordar esta condición de manera integral para garantizar el bienestar y el desarrollo óptimo de los niños que la experimentan", propuso el profesional.

El pediatra dialogó con el equipo de Cada Día, mirá la nota

Mendoza +

chevron_left
chevron_right

Viral +

chevron_left
chevron_right

Noticiero 9 +

chevron_left
chevron_right

Lo Último