El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) publicó la semana pasada que la tasa de desempleo de desempleo en el país se ubicó en el 10,1%.
Esta cifra récord, que no se veía desde el 2006, no es la única mala noticia para el mercado laboral argentino.
El 49,3% de la población activa se encuentra ocupada en el sector microinformal de la estructura productiva y dentro de este grupo de argentinos el 81,7% tiene un empleo de baja calidad, el 75,9% carece de aportes del sistema de seguridad social y en promedio recibe salarios de $10.283 mensuales, un sueldo que ubica a un jefe de hogar al borde de la pobreza.