Dos figuras del mundo del espectáculo que la están rompiendo en este momento tiene ahora un doble de juguete, se trata de Lali Espósito y Candelaria Tinelli. Un fan y su novio, un coleccionista de muñecas, armaron las barbies.
Según informa el sitio Uno, la idea surgió de Arturo Díaz, un bromatólogo de 27 años, que es fan de Lali Espósito, y cuando se enteró que su ídola iba a cantar en su ciudad, Tucumán, le pidió a su novio que armara una muñeca.
Arturo está en pareja con Martín Cancino, de 32 años, que es un coleccionesta de muñecas barbies y que tiene un claro talento para retocar esos juguetes.
“Me dijo de armar entre los dos una muñeca Barbie pero de Lali, que sería algo lindo para hacer juntos, y empecé a armarla como un juego”, cuenta Martín a ese medio. Para hacerla, usó cada rato libre que tuvo durante dos semanas seguidas.
Luego, hizo lo mismo, también a pedido de Arturo, con Cande Tinelli. Para hacer su versión Barbie, Martín tardó una semana, copió uno por uno todos sus tatuajes y le hizo ropa con cierres de verdad.
LELE DOLL es un trabajo inspirado en toda tu imagen. Desde el outfit de @MadnessArg hasta los tatoos.
— ARTHUR♒️ (@arthuespos) 6 de noviembre de 2017
FELIZ CUMPLE @candetinelli 🎉🎶😍❤ pic.twitter.com/nQEOev1xq9
“El primer paso con cada una fue tratar de buscar un modelo medianamente parecido en lo que es el cuerpo y las facciones del rostro. Si no lo puedo conseguir de primera mano se lo pido a algún otro coleccionista del país y me la hace llegar”, detalla Martín.
Además, el coleccionista explica que en ocasiones sucede que el color del pelo no es el mismo que precisa, por lo que es necesario hacer un “transplante de cabello, que es un proceso parecido al de coser”.
LALI DOLL es un trabajo de meses @laliespos ❤️Tatoos en mano y brazo derecho,extensiones,pestañas postiza, etc. Ojala te guste😍 Te adoro La. pic.twitter.com/EMTDnBll9u
— ARTHUR♒️ (@arthuespos) 17 de mayo de 2017
En el caso de Lali, por ejemplo, su creador manifiesta que tiene mucho pelo de peluca agregado. Incluso, Martín llegó a borrarles la cara y hacerles ojos, cejas y boca de cero para que queden lo más parecidas posibles a las famosas reales.
Arturo llegó a darle su Barbie a Lali, pero con la de Candelaria no tuvo la misma suerte: "Queríamos dársela en mano, pero como no la pudimos encontrar en su local preferimos dejarlo para otra oportunidad".
Martín detalla que a futuro tiene el proyecto de hacerse una cuenta de Instagram para vender muñecas personalizadas y que fanáticos de otras famosas puedan tener a la Barbie de sus ídolas.
"Además haría otras versiones de Lali, con sus looks de otra época y otra ropa", dice. Aunque todavía no arrancó con el negocio, cree que una Barbie como las que ya hizo estaría desde $900 para arriba.