Preocupación por la salud del Papa Francisco: sufrió dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda

Preocupación por la salud del Papa Francisco: sufrió dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda

#PapaFrancisco

El sumo pontífice tuvo una recaída y debió volver a la ventilación mecánica no invasiva. Su estado sigue siendo reservado.

Después de dos días de aparente estabilidad, la salud del Papa Francisco volvió a deteriorarse este lunes.

El sumo pontífice sufrió dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda y tuvo que retomar el uso de la ventilación mecánica no invasiva, un dispositivo con máscara que cubre nariz y boca para facilitar la respiración. Este equipo había sido retirado el domingo, cuando se había registrado una leve mejoría en su estado clínico.

Según el parte médico del Hospital Gemelli, donde el Papa está internado desde hace 18 días, la recaída se debió a una acumulación significativa de moco en los bronquios, lo que derivó en broncoespasmos. Para tratar esta complicación, se realizaron dos broncoscopias con aspiración de secreciones. “El Santo Padre se mantiene consciente, orientado y colaborador. Sin embargo, el pronóstico sigue siendo reservado”, indicaron los especialistas en el informe publicado cerca de las 19 horas en Roma.

Fuentes del Vaticano explicaron que este tipo de episodios son esperables en pacientes con neumonía bilateral, ya que la acumulación de moco es una respuesta natural de los pulmones ante la infección. “No es una situación nueva, sino una consecuencia del cuadro general”, señalaron. Además, destacaron que, a diferencia de la crisis respiratoria del viernes pasado, en esta ocasión no hubo aspiración de vómito, sino una reacción de los bronquios intentando eliminar las secreciones.

Horas antes, el vocero papal Matteo Bruni había informado que Francisco había pasado una noche tranquila y que su descanso había mejorado. El día anterior, los médicos habían comunicado que el Papa ya no necesitaba ventilación mecánica y había sido tratado con cánulas nasales de alto flujo, un método menos invasivo para administrar oxígeno.

Sin embargo, la situación cambió drásticamente este lunes, encendiendo nuevamente las alarmas sobre la evolución de su estado de salud.

La comunidad católica sigue de cerca los reportes médicos, mientras el equipo que atiende al pontífice continúa monitoreando su evolución con máxima precaución.