Franco está casado con la hermana del detenido de 17 años y tienen una hija de 5 años. “No pensó en su sobrina cuando estaba destruyendo la familia de Kim”, dijo.
El crimen de Kim Gómez, la niña de 7 años que murió tras ser arrastrada 15 cuadras durante el robo del auto de su familia en La Plata, generó una ola de indignación y pedidos de justicia. Entre los testimonios, uno de los más impactantes fue el de Franco, cuñado del joven de 17 años detenido por el asesinato.
“Si se tienen que morir dentro de la cárcel, que se mueran“, expresó sin rodeos en diálogo con radio Mitre. Franco es pareja de la hermana del adolescente acusado y padre de una niña de 5 años, lo que lo lleva a dimensionar aún más la brutalidad del crimen. “Pido la pena de muerte para los dos”, sentenció.
El joven aseguró que fue su propio suegro quien entregó al menor a la Policía. “El padre le dio todo, nunca le faltó nada. Y así le pagó“, dijo, evidenciando su desconcierto ante la conducta del detenido. Además, se mostró tajante respecto a las consecuencias que deberían afrontar los responsables: “Lo que hicieron no tiene perdón de Dios. Y hay que pensar en esa familia que se quedó sin su hija, y apoyarlos en todo. Que se haga Justicia”.
El adolescente de 17 años ya tenía antecedentes por robo de autos. En febrero de este año había sido demorado tras intentar sustraer un vehículo junto a otros tres menores, pero fue liberado por su edad. Ahora, tras el homicidio de Kim, permanece detenido en un instituto de menores mientras avanza la causa judicial que definirá su futuro.