Luego de semanas de aislamiento, el Sumo Pontífice se presentó por sorpresa en la Plaza San Pedro durante una misa dedicada a los enfermos.
Después de permanecer varias semanas en recuperación por una grave neumonía bilateral, el papa Francisco volvió a mostrarse en público este domingo con una emotiva aparición en la Plaza San Pedro.
Su presencia se dio al cierre de la misa por el Jubileo de los Enfermos, una celebración clave dentro del calendario del Año Santo y especialmente significativa por el estado de salud del pontífice.
El Papa, de 88 años, llegó en silla de ruedas, con asistencia de oxígeno mediante cánulas nasales, y se ubicó en el centro de la plaza vaticana, donde fue recibido entre aplausos, lágrimas y gritos de “¡Viva el Papa!”. Visiblemente débil, alcanzó a saludar con un breve “Buen domingo a todos, muchas gracias”, antes de recorrer parte del lugar bendiciendo a los fieles.
Según comunicó el Vaticano, antes de su salida, Francisco había orado, se confesó y cruzó la Puerta Santa, uno de los rituales simbólicos más importantes de este Jubileo.
Durante la misa, que fue presidida por el arzobispo Rino Fisichella y reunió a unas 20.000 personas entre pacientes, voluntarios y personal de salud, se leyó un mensaje escrito por el propio pontífice, donde reflexionó sobre su enfermedad y la fragilidad humana.

“Queridos hermanos y hermanas enfermos, en este momento de mi vida comparto mucho con ustedes: la experiencia de la enfermedad, de sentirnos débiles, de depender de los demás para muchas cosas”, expresó el Papa en su emotiva carta.
En ese mismo texto, Francisco subrayó que la enfermedad, aunque dolorosa, puede ser una escuela de aprendizaje espiritual y humano. “Aprendemos a amar y a dejarnos amar, sin exigir, sin rechazar, sin lamentarnos ni desesperar. Agradecidos a Dios y a quienes nos cuidan por el bien recibido, y con esperanza en lo que aún está por venir”, agregó.
El Santo Padre también aprovechó la oportunidad para pedir que no se excluya a los enfermos de la sociedad y reivindicó el valor del cuidado comunitario: “Afrontar juntos el sufrimiento nos hace más humanos”, afirmó.

En su tradicional mensaje dominical del Ángelus, que esta vez no pudo pronunciar en persona, solicitó además mejores condiciones laborales para los profesionales de la salud y mayor inversión en sanidad pública.
Aunque continúa su recuperación desde la residencia de Santa Marta, su aparición, aunque breve, trajo alivio y esperanza a millones de fieles. Según fuentes del Vaticano, su estado de salud mejora lentamente, pero sigue siendo delicado.
El #PapaFrancisco, llegó a sorpresa a la plaza de San Pedro y pronunció unas palabras de agradecimiento al final de la misa por el #JubileodelosEnfermos pic.twitter.com/fyaDsYWspI
— Vatican News (@vaticannews_es) April 6, 2025