Perla Luján es una mujer de 80 años que vive en un cuarto piso en un edificio de Castellar. Como la mayoría de las personas de su edad, tiene problemas de audición. Pero lo divertido del caso es el intercambio de mensajes que tuvo con su vecino del tercer piso, que le recrimina lo fuerte que escucha el televisor.
Ella es noctámbula y suele quedarse hasta pasada la medianoche viendo la tele. El problema es el volumen, que le molesta al vecino de abajo.
Él le recriminó que vea la tele con menor volumen la respuesta de ella mundial. Compró dos tapones para los oídos, hizo un cartel que decía: "Cristian, esta es la solución ara tu problema" y se lo pegó en la puerta del departamento de él.
El intercambio de estas "cartas de amor" no quedó ahí. Él le respondió con un mensaje que le envió por debajo de la puerta,
"Perla, el problema es que vibra la pared y es muy molesto para dormir. Se escucha mucho -por otro lado- cuando movés las sillas también es muy molesto. Gracias".
"Es un hincha pelotas, que se vaya a la mierda... sino le voy a hacer un gorro de tela y le voy a poner telgopor en las orejas", le dijo Perla a ElNueve.com.
Y le advirtió: "Tengo los audífonos pedidos en Pami y no me van a llegar hasta dentro de un año y medio. Mirá lo que te espera".