En la provincia de Mendoza hasta el momento se han reportado 15 casos sospechosos de COVID-19 y no hay ningún caso positivo y los análisis de las personas que presentan síntomas se analizan primero en el Laboratorio de Salud Pública y luego se envían al Instituto Malbrán en Buenos Aires.
Mario Bustos Guillén, director del Laboratorio de Salud Pública, estuvo en Noticiero 9 explicando cómo es el proceso de detención de casos sospechosos y aseguró que Mendoza está a la espera de los reactivos que adquirió el Gobierno para comenzar a realizar el test definitivo en la provincia.
Según explicó el doctor en Bioquímica, cada persona que presenta síntomas compatibles con el COVID-19 y que haya estado en un país donde la transmisión es sostenible, entra en lo que se llama definición de caso.
A partir de ahí se realiza el análisis para descartar influenza y si da negativo, la muestra se envía al Instituto Malbrán para hacer el análisis de COVID-19.
Mirá la entrevista y conocé a fondo el proceso y cómo se analizan los casos sospechosos: