Por Ivonne Hurtado, Astróloga Helénica.
La entrada de Plutón en Acuario nos da una oportunidad única para aprovechar el poder de regenerar y liberar. Este fenómeno se perfecciona esta semana, pero lo venimos sintiendo desde hace unos meses. A nivel social sin duda son movimientos políticos y económicos que buscan reivindicar libertades, también el abrupto despegue de las aplicaciones de inteligencia generativa como ChatGPT, pero en un nivel personal también hemos estado viviendo su impacto.
La entrada de Plutón a Acuario nos ayudará a limpiar, a dejar atrás una etapa y para eso qué mejor que incorporar a nuestra rutina una actividad que nos ayude y haga reflejo de ese proceso interior que necesitamos vivir.
¡Es por eso que esta semana te invitamos a hacer tu propio compost en casa!
El compost es una excelente práctica para devolver nutrientes a la tierra de nuestro jardín y además reducir la generación de residuos sólidos en casa. Cada vez más hogares argentinos están compostando y esto se debe a sus ventajas. Ya que no sólo sirve para fortalecer nuestras plantas y huerta sino que también contribuye al cuidado del ambiente resignificando la manera en que consumimos.
Seguro has escuchado alguna vez hablar sobre el compost, pero ¿Cómo definirlo de manera simple? La tierra compost es un abono que se obtiene a partir de aprovechar los residuos orgánicos que se generan en el hogar y que, con un debido proceso, se degrada de manera natural con la ayuda de microorganismos.
Como ya dijimos, el compost orgánico renueva la tierra y mejora sus nutrientes. Y lo hace aportando a la tierra elementos como nitrógeno, hierro, manganeso, calcio, boro, fósforo, zinc, potasio, magnesio, cobre, azufre, molibdeno y cloro. Para que tu compost funcione, la materia orgánica debe ser de origen vegetal, a excepción de la cáscara de huevo que también debes incluir ya que aporta grandes cantidades de nutrientes al preparado.
A continuación te ofrecemos una técnica sencilla de compostaje para que des tus primeros pasos en este hábito tan beneficioso, en el que sin duda pueden participar hasta los más pequeños de la casa.
Para llenarlo debes recolectar toda la materia orgánica que se genera en el hogar como cáscaras de frutas y verduras, semillas, restos de alimentos, papel, cartón, servilletas usadas, yerba o café, hojas y ramas secas y almacenarlas en una compostera casera. No hace falta trozar los residuos. Una sugerencia importante es balancear las cantidades de cítricos para no alterar el ph natural de la tierra. Los residuos que se coloquen en la compostera pueden estar húmedos o secos. Siempre evitando el exceso de líquidos que puedan atraer el mal olor y los insectos.
La compostera casera más común en toda casa de buen compostador se confecciona en base a un balde plástico con tapa, puede ser un balde de helado, de pintura, u otro que tenga cierta profundidad. Se recomienda que la compostera tenga orificios en la base para permitir la oxigenación y evaporación del líquido sobrante o lixiviado.
El armado de la compostera dependerá del espacio que se disponga. Si vas a ubicar tu compostera en el patio, es importante que reciba sombra. En el exterior podés realizarla con un cajón de madera o de plástico, forrado con un nylon negro con orificios; incluso se puede hacer compost en una maceta e improvisar una tapa para cubrirlo como en el caso del cajón, con un nylon negro.
El llenado también tiene su truco. Debe existir una alternancia de capas entre lo nuevo y lo viejo, y entre lo húmedo y lo seco. Por lo que, deberás levantar una capa de los residuos que ya reposaban en la compostera para volcarlos encima de lo nuevo que introducirás.
La elaboración del compost demora entre seis y ocho semanas, sin embargo podés mejorar este proceso con los siguientes tips.
Mezclar cada tanto todo el contenido de residuos.
Introducir pasto seco, hojas o ramas, para lograr que la mezcla se airee correctamente.
Regar lo justo y necesario para que los microorganismos puedan descomponer los materiales.
Si tu recipiente posee aroma a tierra fresca y color oscuro, significa que el compost ya está listo para agregar a tus plantas, huerta o jardín.
Durante todo el proceso recuerda tener presente tu vida y lo que quieres transformar, conecta con la energía del universo y cómo a veces las cosas se deben transformar y volver a su unidad más esencial para volver a ser valiosas. Recuerda la máxima esotérica: “Como es arriba es abajo”, y en este caso podríamos decir: “como es adentro es afuera”.
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