El paro convocado por la Confederación General de Trabajo (CGT) contra la reforma previsional que quiere llevar adelante el Gobierno Nacional no se sintió como otros en la provincia. El Transporte en la provincia se desarrolló casi con total normalidad.
El titular de Transporte de la provincia, Carlos Matilla, dialogó en exclusiva con Noticiero 9 y aseguró que la frecuencia de colectivos se realizó con normalidad durante la tarde del lunes mientras estaba vigente el paro convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT).
En ese sentido, desde Servicios Públicos, comunicaron que la misma situación sucedió en los colectivos de media y larga distancia y señalaron que en varios casos las frecuencias fueron normales.
Rodolfo Calcagni, titular del gremio que nuclea a los choferes, Sipemon, liberó a los colectiveros de adherir o no al paro ya que su participación en ambos días les podría significar un descuento de aproximadamente $4 mil.
La Unión Tranviarios Automotor (UTA) que nuclea a los choferes de larga distancia emitió un comunicado informando que no adhiere al paro de mañana aunque rechaza la reforma previsional propuesta por el Gobierno.
En cuanto a los taxis y remises, también funcionaron con total normalidad.
La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que comprende a enfermeros y algunos médicos, también adhirió a la medida de fuerza aunque no hubo mayores quejas de los usuarios por la atención en los hospitales públicos.
Por su parte los profesionales de la Salud nucleados en Ampros afirmaron que no participarán de la medida de fuerza.
La Bancaria decidió realizar la merma de atención el día martes. De esta manera, los trabajadores de los bancos no atenderían hasta el mediodía aunque se podría extender hasta las 13 para evitar enfrentamientos.
Los trabajadores del Aeropuerto adhirieron a la huelga y por ello cerca de 30 mil vuelos tuvieron que ser reprogramados en la provincia.
La actividad comercial en la provincia se desarrolló de manera normal. Si bien el Centro de Empleados de Comercio adhirió al reclamo dejó libre a los empleados de decidir si ir a trabajar o no.
Por ello en el centro se vieron los comercios abiertos como un día normal. Los empleados esgrimieron que la situación no está como para hacer paro.
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