Con la llegada de la Navidad se vive un espíritu festivo en todo el mundo y es una época de mucha ilusión en los niños que aguardan la Noche Buena y los presentes. La celebración también se vive en la DINAF, con sus particularidades y los chicos se mantienen expectantes ante la inminente llegada de Papá Noel.
Según diario El Sol, esta fecha especial, es un día que rompe con la rutina. Los chicos estrenan ropa nueva, cenan una comida distinta, la casa está decorada con luces y colores y hay obsequios para todos debajo del árbol que ellos mismos armaron el 8 de diciembre.
La Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF) tiene a cargo 600 menores de 0 a 18 años en toda la provincia. Están distribuidos en diferentes hogares de acuerdo a su edad y sexo. Además, existe un centro que contiene a 5 grupos de hermanos de 2 a 14 años, ubicado en la Ciudad de Mendoza.
"Los chicos le escriben la carta de Papa Noel, aún aquellos que por su edad ya no creen en su figura. Igualmente mantienen la fantasía. Todos esperan el regalo. Hay un movimiento nuevo y está todo pensado para que disfruten de los festejos", detalló la directora de cuidados alternativos del ministerio de Desarrollo Social, Belén Canafoglia.
El área cuenta con un fondo económico para alimentos y otro denominado unificado. De allí se extrae el dinero para las ocasiones especiales como el Día del Niño, Navidad y Reyes, donde hay un presupuesto mayor destinado a la compra de juguetes.
Los menores que tienen vinculaciones con familias extensas pasan las Fiestas con sus tíos o abuelas que ya fueron evaluados y en algunos de los casos, está latente la posibilidad de reintegro.
De acuerdo a la posibilidad de sus consanguíneos pasan todo el fin de semana con ellos o vuelven después de las doce al hogar, previo acuerdo con las autoridades de las instituciones.
Otra posibilidad es compartir la celebración con sus "padrinos". Dentro de los programas de voluntariado existe uno de apadrinamiento, donde los pequeños se vinculan positivamente con una figura adulta, ya sean personas significativas en sus vidas como quienes han sido sus maestros o voluntarios.
Los padrinos ofrecen una atención focalizada sin cuidados parentales y vínculos afectivos. Cuando la relación es de por lo menos de 6 meses tienen momentos de convivencia familiar durante los fines de semana o vacaciones y acompañamiento en las celebraciones.
En tanto, los 30 niños de 0 a 5 años que forman parte del programa Familia Temporaria que cuenta con 30 cuidadores, ya están insertos en ese núcleo familiar por lo que tienen el festejo garantizado. Incluso, tienen la posibilidad de sumar a la mesa a los hermanitos.
Los que se quedan en los hogares, festejan la Navidad como en cualquier casa. En el caso de los hermanos separados en distintas residencias el encuentro se realiza en una de ellas.
"Se ponen ropa nueva y los espera regalos en el pino luego de la cena. En uno de los centros van a hacer un pernil y en otro pollo relleno. Va variando de acuerdo a los gustos de los nenes y lo que elijan las cuidadoras y regentes", indicó Canafoglia.
Más información en diario El Sol.
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