De nada sirve caer en cuenta, que caigan velos o tener revelaciones sobre lo que nos interesa realmente o lo que debemos cambiar de nuestra vida si no somos capaces de condensarlo y volverlo útil.
El cambio es un proceso, dejar atrás un trabajo que nos atormenta, una relación de pareja que nos daña, corregir hábitos indeseados, no pasa de la noche a la mañana y no basta con solo darse cuenta.
¿Por qué no basta un solo impulso de claridad para cambiar nuestra vida? las respuestas sin duda pueden ser cientos, y de distinta naturaleza según el marco de análisis que elijamos: psicológico, biológico, sociológico. Desde la astrología les comparto un poco las razones por que el cambio es un proceso y la claridad es un impulso que se debe condensar y hacer la práctica.
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Claridad en términos astrológicos es cuando recibimos alguna especie de visión, destello, imagen o hilo de comprensión que nos permite ir más allá de lo que habitualmente, es un acto del planeta Mercurio, planeta que rige el pensamiento.
Mercurio, también conocido como Hermes, era el mensajero de los dioses, podía viajar desde el Olimpo al infierno fácilmente y por eso podía comunicar lo que normalmente jamás se conectaría.
Pero al igual como en las fábulas y en la mitología un mensaje que no se utiliza no sirve. El dios que recibía la información debía decidir qué hacer con ella. En nuestro caso es igual de nada sirve tener destellos de claridad y comprender lo que queremos o lo que deseamos eliminar de nuestra vida si no somos capaces de estructurar una estrategia para llevarlo a cabo.
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La pregunta entonces es: ¿Cómo armar una estrategia con la claridad recibida? el primer paso es definir un objetivo alcanzable, es decir que no tenga que venir un dios del Olimpo a mi socorro, debe ser una tarea realizable por uno mismo, con esfuerzo probablemente, pero debe estar dentro de mis límites. La trampa es que en general confundimos lo factible con lo cómodo y argumentamos desde el miedo y situaciones pasadas en las que hemos fracasado y estamos renunciando antes siquiera comenzar.
Los límites se conocen porque se prueban, porque se constatan, nadie sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta y es la perseverancia, la inteligencia y la confianza en uno mismo y en la vida las que permiten traspasar los límites y llegar más allá de lo que imaginamos.
Cuando recibas claridad de lo que quieres toma esa información, vuélvela un objetivo, describe tus miedos vuélvelos materiales transfórmalos en problemas y desafíate a ir más allá de ellos.
Si quieres conocer claves para superar exparejas aquí en el Consultorio del Amor del martes recién pasado revisamos todos los detalles.
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