Esta semana, la Dirección General de Aduanas (DGA) encontró transitando en el paso Cristo Redentor a chilenos entrando con miles de euros pegados en el cuerpo.
La DGA confirmó que este dinero era producto de exportaciones realizadas sin la debida liquidación de divisas.
Según la investigación de la Aduana sobre el origen del dinero, se determinó que uno de los hombres efectuó exportaciones de productos primarios sin liquidar las divisas correspondientes en Argentina, lo que sugiere que el dinero provenía de estas actividades ilícitas.
El titular de la DGA, Guillermo Michel, expresó que “esta acción es parte del ciclo problemático que observamos con este tipo de mercaderías: mientras los productores agropecuarios genuinos pagan derechos de exportación y liquidan debidamente las divisas obtenidas, otros montan operaciones simuladas con la intención de defraudar al Estado. No lo vamos a tolerar: tenemos que cuidar los dólares para la producción y el empleo argentinos”.
El descubrimiento tuvo lugar en la frontera con Chile, en Mendoza, donde agentes especializados detectaron a los dos ciudadanos chilenos intentando ingresar al país con los euros.
En consecuencia, la Aduana constató que uno de los chilenos involucrados realizó exportaciones irregulares a Chile y Brasil, específicamente de madera y ajo.
“Las acciones se ajustan a un perfil de riesgo que la Aduana viene elaborando en relación con las exportaciones de productos primarios, entre los cuales se destaca el ajo: operadores que adquieren la mercadería en efectivo, en grandes cantidades, en el mercado informal; la exportan mediante empresas cáscara, sumamente informales y sin una capacidad acorde al volumen exportado; luego, con la mercadería ya colocada en el exterior, evaden la debida liquidación de divisas en la Argentina. Numerosas maniobras de este tipo han sido denunciadas por el organismo”, explicaron las autoridades.
Como resultado, se llevaron a cabo dos allanamientos en Tunuyán, que terminaron en el secuestro de pruebas relacionadas con estas maniobras delictivas.
En consecuencia, la Aduana procedió al secuestro del dinero y presentó una denuncia penal por contrabando de divisas contra los dos turistas. El caso está siendo investigado por el Juzgado Federal 1 de Mendoza.