En la era digital, las redes sociales han transformado la forma en que nos comunicamos, nos conectamos y compartimos información. Sin embargo, junto con los beneficios vienen riesgos significativos, especialmente para los niños y adolescentes que están aún desarrollando su comprensión del mundo en línea y fuera de él. Desde el acoso cibernético hasta la exposición a contenido inapropiado, es fundamental que los padres, educadores y la sociedad en general se comprometan a proteger a los jóvenes de los peligros potenciales de las redes sociales.
Un último grito desesperado de una niña de 11 años que murió quemada este lunes en Chaco, luego de intentar realizar un peligroso “reto viral” (promovido a través de redes sociales) hizo nuevamente visible lo que continúa sucediendo: el peligro inminente. Redes sociales, que pueden ser el mejor puente de contacto, entretenimiento o aprendizaje, o una bestia voraz al acecho.
No se trata de coartar lo que ya existe, pero sí de un seguimiento, compromiso y contención por parte de los padres o el entorno familiar. Según precisó la psicopedagoga Nancy Caballero "la palabra y el diálogo primario con los chicos obvio que es fundamental, también el control parental. Sin embargo hay contenidos propios de las redes en los que vienen mixturados de los temas más banales, hasta los más peligrosos como este tipo de desafíos".
-¿Es bueno quie tengan celulares a edades tan tempranas?
De nunguna manera. Lo ideal es que ningún chico menor de 12 años tenga celular, pero eso no ocurre en la actualidad y sólo podemos tratar de ir a lo primario: no retarlos, sino tomarnos el tiempo una y mil veces de hablar con ellos acerca de la peligrosidad que implican la redes, los cuidados, las interacciones etc. Se trata no de asustarlos, pero sí de que comprendan que están a ciegas en un mundo en donde no todo es tan lindo ni perfecto como aparentemente es. Que hay adultos haciéndose pasar por amiguitos que no tienen otra intención que dañarlos.
-¿Suma contarles acrerca de estos casos tremendos en donde mueren chicos o chicas, o que han sido engañados?
Sin entrar en detalles escabrosos, sí hay que contarlos. El único escudo que existe es el amor de una discplina asertiva con límites sanos pero claros. No podemos salir de una realidad que existe, pero sí compromerternos como padres a que ese camino sea sin peligros.
Educación y Comunicación Abierta
Una de las estrategias más efectivas para prevenir un uso peligroso de las redes sociales es la educación y la comunicación abierta. Los padres y cuidadores deben hablar con sus hijos sobre los riesgos asociados con el uso de plataformas en línea y establecer expectativas claras sobre el comportamiento en línea. Esto incluye discutir temas como la privacidad, el acoso cibernético y la veracidad de la información en línea.
Supervisión y restricción de tiempo
Además de la educación, la supervisión y la restricción del tiempo en línea son cruciales para proteger a los niños y adolescentes. Los padres pueden implementar controles parentales en dispositivos y aplicaciones para limitar el tiempo que sus hijos pasan en las redes sociales y monitorear su actividad en línea. Establecer reglas claras sobre cuándo y cómo se puede acceder a las redes sociales también puede ayudar a prevenir un uso excesivo y potencialmente peligroso.
Fomentar Interacciones Saludables
Es importante alentar a los jóvenes a desarrollar relaciones saludables fuera de las redes sociales. Fomentar actividades extracurriculares, deportes y tiempo en familia puede ayudar a reducir la dependencia de las plataformas en línea y promover una mayor interacción social cara a cara. Además, los padres y educadores pueden modelar un comportamiento saludable en línea al limitar su propio tiempo en las redes sociales y participar activamente en actividades fuera de línea.
Conciencia de la salud mental
El uso excesivo de las redes sociales puede tener un impacto negativo en la salud mental de los jóvenes, contribuyendo a problemas como la ansiedad, la depresión y la baja autoestima. Es crucial que los padres estén atentos a cualquier cambio en el comportamiento de sus hijos que pueda indicar un problema de salud mental y buscar ayuda profesional si es necesario. Promover una relación saludable con las redes sociales incluye fomentar el autocuidado, el tiempo fuera de la pantalla y la búsqueda de ayuda cuando sea necesario.
Colaboración entre padres, escuelas y comunidad
Por último, la protección de los niños y adolescentes en línea es responsabilidad de toda la comunidad. Padres, educadores, profesionales de la salud y líderes comunitarios deben trabajar juntos para crear un entorno en el que los jóvenes puedan utilizar las redes sociales de manera segura y responsable. Esto puede incluir programas de educación en la escuela, talleres para padres y la promoción de políticas que protejan la privacidad y la seguridad en línea de los niños y adolescentes.
En resumen, prevenir un uso peligroso de las redes sociales entre los niños y adolescentes requiere una combinación de educación, supervisión, fomento de interacciones saludables y conciencia de la salud mental. Al trabajar juntos como comunidad, podemos ayudar a proteger a nuestros jóvenes y fomentar un entorno en línea seguro y positivo para todos.
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