Un minimarket muy conocido del centro de la Ciudad de Mendoza, que además incluía una franquicia de venta de panchos, cerró sus puertas y puso un llamativo cartel en la puerta para informar a sus clientes.
“No aguantamos más robos!!! Cerramos” dice el gran cartel que pegaron en la cortina de hierro que colocaron en el local.
Según declaraciones de los dueños, han sufrido constantes robos y destrozos en el local, generándoles tantos inconvenientes, que decidieron cerrarlo.
El local se encuentra en la calle 9 de julio, entre Peatonal y Espejo, una de las zonas más concurridas de la Ciudad de Mendoza, donde, aseguran, no hay cámaras de seguridad.
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