La investigación por abusos sexuales a chicos sordos en el instituto religioso Antonio Próvolo sigue sumando detalles escabrosos a la causa. En esta oportunidad una joven declaró que en el sótano del establecimiento había frascos con fetos humanos.
La denunciante, que hoy tiene 27 años, dijo que cursó durante todo el 2007 en el instituto. En ese año fue testigo de numerosos abusos y víctima de los mismos por parte de los curas Nicola Corradi y Horacio Corbacho, y la monja Kumiko Kosaka.
Además, narró que una noche junto a una compañera bajaron a un sótano del edificio educativo para encontrarse con frascos con fetos humanos. Ese lugar aún no ha sido encontrado en los rastrillajes, pero las autoridades no descartan de que efectivamente exista.
La víctima, al igual que otros denunciantes, contó que al menos dos de los imputados, Jorge Bordón y Kumiko, ponía películas XXX en el lugar y obligaba a los alumnos a que las vieran. Ella manifiesta que se quejó de la situación y que Bordón la amenazó con que si seguía quejándose del tema ‘le iba a sacar’ el bebé en el instituto (ella estaba embarazada en ese momento). Ante todo, lo sucedido, sin terminar el año, se fue de la institución.
Ante la declaración se podría ordenar un rastrillaje en busca de la zona señalada por la víctima. Además, se espera que en los próximos días se realicen por lo menos diez cámaras Gesell: ya son al menos 45 casos de abuso sexual y 15 los imputados que conforman una de las causas más resonantes la provincia.
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