La Primera Cámara del Crimen resolvió que la monja, de origen japonés, Kosaka Kumiko (42), sea beneficiada con prisión domiciliaria. Los jueces Víctor Hugo Comeglio, Lilia María Vila y Ariel Spektor, decidieron, tras un cuarto intermedio de tres días, que la religiosa deje el penal de Aguas de las Avispas para cumplir la prisión preventiva.
La monja, está siendo investigada por ser cómplice en delitos de abuso sexual y corrupción de menores hipoacúsicos sucedidos en el Instituto Antonio Próvolo junto a los curas Nicolá Corradi y Horacio Corbacho, entre otros.
De esta manera lo que hizo la Primera Cámara del Crimen fue confirmar la prisión preventiva dictada por la jueza Alonso, pero le concedió el beneficio de la detención domiciliaria a la religiosa.
Por su estadía en el instituto Próvolo, la religiosa enfrenta fuertes acusaciones como cómplice de los curas y administrativos que abusaban sexualmente de los alumnos, de tocamiento a menores, de ver con menores pornografía infantil y, la más grave, de colocarle un pañal a un menor que sufría un hemorragia tras ser abusado por el sacerdote Horacio Corbacho.