El abogado de Jorge Bordón, uno de los imputados en el caso Próvolo, reclama más de medio millón de pesos por considerar que fue despedido del Instituto Antonio Próvolo sin causa. En tanto, la querella solicitó embargar el establecimiento en defensa de los derechos de las víctimas de abuso sexual en dicho establecimiento.
La demanda fue presentada en la Quinta Cámara Laboral en el mes de marzo y es por despido “incausado”. Según Lautaro Brachetta, el abogado defensor de Bordón, el ex monaguillo acusado de cometer abusos sexuales en el Próvolo, su defendido fue despedido por un delito que se le endilga, pero por el cual no está condenado.
Por tal motivo considera que hubo un despido sin justificación y ante la falta de respuesta solicitó embargar la institución por más de $520 mil.
Paralelamente a este pedido del abogado defensor de Bordón, la querella solicitó un embargo preventivo del establecimiento de Luján de Cuyo. Una medida que suele aplicarse cuando hay prisión preventiva de por medio y que se ampara en el artículo 23 del Código Penal, el cual establece que un juez puede embargar un mueble/inmueble donde se llevó a cabo una explotación sexual.
Sin embargo, lo que más motivó a los abogados de Xumek a solicitar este embargo fue que trascendió que el interventor del Próvolo, el obispo auxiliar de La Plata, Alberto Bochatey, criticó nuevamente que el establecimiento permanezca cerrado e instó a que sea reintegrado a la Iglesia.
Frente a este planteo es que el abogado querellante Sergio Salinas apeló a la Justicia para interponer el embargo en pos de sus defendidos.
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