Durante la jornada de ayer, el cura Horacio Corbacho, imputado por los abusos en el Instituto Antonio Próvolo, de Luján de Cuyo, declaró durante varias horas ante el fiscal Gustavo Stroppiana, de la Unidad Fiscal Maipú- Luján.
El sacerdote, que dirigía la institución junto a otro cura implicado Nicola Corradi, habló por 11 horas durante las cuales sostuvo su inocencia. Para lo cual mostró chats de Facebook con estudiantes para reflejar que mantenía una relación paternal.
Además, se negó a que le extrajeran sangre para realizar un examen de ADN. En relación a esto, el abogado querellante Sergio Salinas afirmó: "No es lo mismo negarse como víctima, que negarse como victimario y eso se puede extraer compulsivamente”. Ahora, la realización del examen depende de la Justicia de Garantías.
Una de las víctimas de abuso en el Instituto Próvolo señaló a un nuevo acusado en la causa. La séptima persona incriminada se trata de un hombre de origen boliviano que trabajaba en el colegio desde hacía 9 años. La joven aseguró que el individuo habría le habría realizado tocamientos en sus partes íntimas por lo que hasta el momento se investiga un abuso sexual simple.
El hombre de unos 60 años, jardinero al igual que José Luis Ojeda, ya había declarado en la causa como testigo en noviembre del año pasado. Ahora, sería notificado para que comparezca ante la justicia, sin embargo hasta el momento no quedaría detenido por el carácter del delito.
Esto decía, aquel primero de diciembre de 2016 cuando le restringieron el ingreso luego de que las denuncias tomaran estado público:
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