La Octava Cámara del Crimen confirmó las prisiones preventivas para los cinco acusados por los abusos ocurridos en el Instituto Próvolo.
De esta manera, continúan en la misma situación procesal en la que se encontraban al no prosperar las apelaciones. Se trata de el sacerdote Horacio Corbacho y los empleados de la institución educativa, José Luis Ojeda y Jorge Bordón, más el jardinero Armando Gómez.
La misma medida corre para el cura Nicola Corradi, por cuya salud se encuentra con el beneficio de la prisión domiciliaria.
Gustavo Stropiana, funcionario de la Unidad Fiscal de Maipú- Luján, continuará con algunas medidas correspondientes y luego se procederá a la elevación a juicio.
Los integrantes del Próvolo están imputados por abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante, abuso sexual simple y corrupción de menores agravado por la condición de guarda.