Los abogados de las monjas Kosaka Kumiko y Asunción Martínez denunciaron a las intérpretes de lenguaje de señas y a profesionales del Cuerpo Médico Forenses por falsas pericias e interpretación.
En la presentación, acusaron a los psicólogos y psiquiatras judiciales de cometer el delito de “falsa pericia” -considerando que tergiversaron y hay falsedad en los informes sobre los denunciantes-, mientras que a los intérpretes de lengua de señas oficiales los acusan de “falsa interpretación” -también hablan de tergiversaciones y manipulaciones-.
Los delitos cometidos por las monjas contemplan una pena de hasta 10 años.
Kosaka Kumiko se encuentra denunciada por las propias víctimas e identificada con nombre y apellido como partícipe de los abusos contra chicos sordomudos e hipoacúsicos en el instituto religioso.
Según los testimonios recabados por los peritos oficiales, la monja era quien oficiaba de seleccionadora y entregadora de los menores, para que sean abusados por los curas Horacio Corbacho y Nicola Corradi, los principales acusados por las vejaciones.
En tanto, Asunción Martínez, está siendo investigada por "encubrir" a Kosaka Kumiko.
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