El gobernador de Mendoza, Rodolfo Suarez, volvió a defender al jefe de la Policía, Roberto Munives, y al ministro de Seguridad, Raúl Levrino, por su responsabilidad en el femicidio de Florencia Romano, la joven de 14 años asesinada el pasado 12 de diciembre.
Para Suarez, los funcionarios no son responsables de la mala actuación de la operadora del 911, que le cortó la comunicación a un vecino de Maipú que llamó para denunciar un caso de violencia de género, que se comprobó que eran los gritos pidiendo auxilio de Florencia.
“No hubo ningún tipo de responsabilidad política, porque la persona que recibió la llamada no lo comunicó a su superior, quedó en su mente y en una grabación que después se rescató. Esas grabaciones que son miles por día, se rescatan cuando es necesario. Esa persona no siguió los protocolos que tenía que seguir, por lo tanto, sus superiores no tuvieron ningún tipo de conocimiento. Hay una responsabilidad personal”.