El juicio por el crimen de Norma Carleti comenzará el 28 de abril y se hará en un salón del ejército, en Tunuyán.
Más de 3 años pasaron desde aquel hecho de sangre y se espera que el debate tome ribetes polémicos, al mezclar lo meramente judicial, con lo familiar, social, económico y hasta político.
Más de tres años. Una víctima. Cincuenta y dos puñaladas. Cuatro imputados. Doce mendocinos en un jurado popular para definir su culpabilidad y todo un pueblo movilizado.
Las relaciones familiares, económicas y políticas se entremezclan desde un primer momento en el ya emblemático Caso Carleti.
Norma Carleti, la reconocida empresaria del Valle de Uco, fue asesinada a puñaladas durante la madrugada del 5 de marzo de 2018
Fueron 50 heridas de arma blanca las constatadas por los forenses al examinar el cadáver de Carleti, encontrado en su propia casa de República de Siria y Almirante Brown, en Tunuyán.
La hipótesis inicial apuntaba a un homicidio en ocasión de robo. Los presuntos asesinos, uno de ellos monitoreado por una pulsera magnética y que violó su restricción perimetral, huyeron del lugar a bordo de un Fiat 600 que, a un kilómetro fue hallado incinerado.
A las pocas horas, se detuvo a dos hermanos como sospechosos del crimen.
Al consultar el dominio del vehículo hallado, se constató que seis días antes había sido comprado por un tercer hermano, que también terminó tras las rejas.
El padre de ellos, también resultó detenido. Un hombre que había trabajado durante muchos años para la familia Carleti y que tenía una relación estrecha con el esposo.
Luego de marchas y contramarchas, detenciones y liberaciones; la principal hipótesis, que se sostiene hasta hoy, cobró fuerza al conocerse un mensaje de audio de uno de los acusados, que envió desde la cárcel.
Así las cosas, Leonardo Hisa, esposo de Carleti, con quien mantenía una difícil negociación de divorcio y ex legislador provincial, quedó en el centro de la escena al ser acusado de ser autor intelectual del crimen.
Juan Carlos Guerrero, el ex empleado de la familia y padre de los otros tres detenidos se apuntó como el vínculo para acordar el pago por el homicidio y dos de sus hijos, Kevin y Alexis, como los autores materiales del asesinato.
Kevin Guerrero dijo después que fue obligado a grabar el audio, aunque los demás reclusos del complejo e incluso su propio compañero de celda aseguraron que permanentemente alardeaba entre la comunidad carcelaria de ser el asesino de Carleti.
Leonardo Hisa, por su parte, siempre sostuvo su inocencia e intentó conseguir beneficios de detención por diferentes vías.
Apelando a múltiples estrategias, hasta con un desmayo en plena audiencia judicial. Finalmente, obtuvo la detención domiciliaria, aunque monitoreado mediante una tobillera electrónica
Con el paso del tiempo y la etapa de investigación concluida, llegó el momento de fijar fecha y lugar del juicio.
Tras la aprobación de la ley de juicios por jurado y considerarse el presunto delito como homicidio agravado, se determinó que un jurado popular será el encargado de considerar la inocencia o culpabilidad de los acusados.
Luego llegó el momento de la polémica por la sede judicial donde se realizará el juicio. La incidencia social sobre el jurado, en caso de realizarse en Tunuyán o la incidencia judicial o de las partes, en caso de llevarse adelante en otro lugar y hasta el menosprecio por los magistrados del Valle de Uco, por parte del propio poder judicial, fueron algunas de las cartas que jugaron las partes.
Aunque resta el sorteo de los doce miembros del jurado, se estableció que el debate se inicie el 28 de abril en dependencias del Ejército Argentino, en Campo Los Andes.
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