A los gritos y entre paredes. Así tuvieron que cocinar los 8 participantes que quedan en Masterchef, en un desafío que ponía a prueba los conocimientos, la comunicación y los nervios.
Separados en dos equipos (Juariu, Mery del Cerro, Malena Guinzburg y Mica Viciconte por un lado y la Peque, Tomás Fonzi, Denise Dumas y Cathy Fulop por el otro) los participantes tenían que hacer el mismo plato bajo las ordenes de la capitana, pero con la complicación de no verse y apenas escucharse.
La Peque y Juariu fueron las capitanas de los equipos en los que reinó el caos durante toda la prueba. Gritos, corridas y enojos fueron los grandes protagonistas de la noche.
La capitana cocinaba en la primera estación y trasladaba la información para atrás. Como un telefóno descompuesto, lo que llegaba a la ultima participante era un desquicio. Y en la última estación de su equipo estaba Mica Viciconte que estalló de furia contra Juariu, su capitana.
El resultado de ambos equipos fue bastante digno, dadas las condiciones. Al equipo de la Peque le fue mejor, por eso se ganaron las estrellas, pero lo mejor de la noche fue la confesión de Mica y la tentada de Germán Martitegui.
Y es que durante la devolución de Malena, Mica confesó que se estaba enterando que había hecho un carpaccio. "Por eso pregunté cuándo la cocino" contó la futura mamá de Luca entre risas. Este plato se caracteriza por tener láminas muy delgadas de carne cruda.
Germán no pudo contener la risa y terminó con lágrimas en los ojos y sin poder creer lo que estaba pasando.
.jpg)
.jpg)
