Bullrich en Mendoza: habló del Banco de Huellas Genéticas y de los condenados por delitos de lesa humanidad

Patricia Bullrich visitó Mendoza este lunes, donde llevó a cabo diversas actividades, incluyendo un recorrido por el Banco de Huellas Genéticas de la provincia. Esta visita se realizó en vísperas del debate en la Cámara de Diputados del Congreso de la Nación sobre la aplicación de una tecnología similar en todo el país.

El laboratorio, ubicado en calle Belgrano y Virgen del Carmen de Cuyo de la Ciudad de Mendoza, es el registro de huellas genéticas más importante de Sudamérica. Comenzó a funcionar en noviembre de 2016 y desde su creación ha logrado registrar más de 87 mil perfiles genéticos e intervenir con pruebas clave en 4 mil causas resueltas por la Justicia de Mendoza. 

Según indicó la Ministra de Seguridad en una conferencia de prensa, considera que el uso de análisis genético para resolver casos criminales en Mendoza es un modelo a seguir, una herramienta clave contra la impunidad. "Queremos que todo el país adopte esta modernización", afirmó la ministra, quien promueve la creación de un Registro Nacional de Datos Genéticos.

El martes se debatirá en la Cámara de Diputados un proyecto de ley para ampliar el uso de bancos genéticos a todos los delitos, junto con otras propuestas relacionadas con la seguridad. Bullrich explicó: "Estoy trabajando para que Argentina tenga esta ley de ADN. También proponemos regularizar las armas de más de 800.000 personas que antes eran usuarios legítimos y ahora están en situación irregular".

Otra propuesta que Bullrich busca aprobar es la "Ley Antimafias", que establece penas de ocho a veinte años para quienes formen parte de organizaciones criminales involucradas en delitos graves como narcotráfico, trata de personas, tráfico de órganos, secuestros y lavado de dinero, entre otros. Durante las discusiones previas en Diputados, se incluyeron delitos como la venta de niños y la corrupción.

En este sentido, la titular de la cartera nacional de Seguridad señaló también que desde la Nación buscan “dar este salto de modernización y de mejor eficiencia que es, en definitiva, una herramienta contra la impunidad y para eficientizar la resolución de los delitos cometidos. Es un paso muy profundo para la investigación criminal”. 

Cornejo: "La experiencia mendocina es exitosa"

El gobernador Alfredo Cornejo destacó la efectividad de contar con una base de datos genéticos a nivel nacional. "En Mendoza, la experiencia es muy positiva. En 7 años, hemos tenido 1.063 coincidencias que han impactado en más de 4.500 investigaciones", comentó Cornejo.

Cornejo mencionó que, gracias al registro de La Pampa, se ha podido detener a delincuentes de esa provincia operando en Mendoza. "Por eso es fundamental que Diputados aprueben este proyecto, que amplía la ley nacional más allá de los delitos sexuales. Aspiramos a incluir al 10% de la población en el banco de datos", sugirió.

Durante el encuentro también estuvieron presentes el presidente de la Suprema Corte, Dalmiro Garay, y el procurador de la Corte, Alejandro Gullé.

Bullrich y la prisión domiciliaria para condenados por delitos de lesa humanidad

La ministra de Seguridad abordó la cuestión de la prisión domiciliaria para represores condenados por delitos de lesa humanidad luego de la polémica desata por la diputada mendocina Lourdes Arrieta. "Lo importante es la igualdad ante la ley", expresó Bullrich. Aclaró que, a los 70 años, las personas condenadas por diversos crímenes pueden solicitar este beneficio. Sin embargo, en el caso de delitos de lesa humanidad, Bullrich subrayó que hay personas de 90 años con graves enfermedades aún en prisión.

Bullrich no mencionó nombres específicos en sus declaraciones, aunque dejó claro que es posible solicitar prisión domiciliaria por motivos de salud, un derecho que, según ella, no se está ejerciendo adecuadamente.

Sobre la reciente visita a represores por parte de diputados de La Libertad Avanza, Bullrich opinó: "¿Existe alguna prohibición para visitar a un detenido en particular? Creo que no. Aquellos que lo hicieron deben asumir la responsabilidad; pero desde el punto de vista de la libertad, si hay personas que desean reinterpretar el pasado, están en su derecho. La libertad no significa condenar a quienes no creen que los desaparecidos fueron 30.000" y aclaró que las visitas se permitieron para ir a un pabellón, no con personas en particular.