El caso de Gil Pereg sigue tomando ribetes extraños. Esta vez, los abogados del hombre acusado de matar a su tía y su madre, presentaron un Habeas Corpus señalando que en la penitenciaria torturaron a su defendido obligándolo a bañar.
Los letrados argumentaron que es una tortura porque Gil Pereg es un paciente psiquiatrico que le tiene fobia al agua.
En ese sentido señalaron que "es totalmente sensible al agua" y explicaron que "para bañarlo lo llevaron esposado hasta las duchas, lo golpearon y ahí lo bañaron".
Gil Pereg les habría dicho a sus abogados que por esto "dejaría de comer hasta morir".
Desde la Penitencia se deslizó la información de que lo bañaron porque la situación era insostenible para los penitenciarios y hasta para los otros reclusos y se habló que en su celda convivía con sus propios excrementos.
Ahora, la Justicia deberá evaluar si se lo traslada a una institución psiquiátrica o si continúa en el carcel de Mendoza.