Un confuso y violento episodio sucedió este fin de semana en Rosario. Un automovilista quiso pasar un control de alcoholemia y en su huída atropelló a dos policías, una funcionaria municipal y dos agentes de tránsito.
La escena se registró alrededor de las 4 de la madrugada del domingo, a metros de los Tribunales provinciales.
Según el relato de una de las víctimas, el chofer primero se detuvo mientras iba hacia el norte y después reanudó la marcha llevándose por delante al personal que estaba realizando los controles que habitualmente se llevan a cabo desde la noche del jueves hasta el domingo.
Mario Cubido, encargado del operativo, fue una de las personas lesionadas por la insólita maniobra del conductor del Nissan que fue detenido a pocas cuadras de allí. “Dio marcha atrás, aceleró y salió. Yo estaba adelante y caí arriba del capó, me llevó unos 30 metros hasta que metió un volantazo y salí despedido”, le contó al diario La Capital respecto de la secuencia.
Los efectivos de la fuerza santafesina fueron quienes se llevaron la peor parte por la reacción del detenido y fueron internados en el Sanatorio Laprida. Al igual que la empleada del área de Transporte y la otra inspectora embestida, todas las personas involucradas se encontraban fuera de peligro.
El auto que protagonizó la arriesgada huida no consiguió llegar demasiado lejos después del daño provocado. La policía, luego logró interceptarlo, a unas seis cuadras de la esquina donde todo ocurrió.