Luego de más de dos horas de debate, el Gobierno, los empresarios y sindicalistas acordaron el pago de $5.000 en dos cuotas, en noviembre y enero de 2019, agregado a los salarios como modo de compensación el deterioro ocasionado por la inflación.
El ministro de Producción, Dante Sica, acordó además con miembros de la CGT y empresarios una instancia previa de negociación –a cargo de la secretaría de Trabajo– antes de que cualquier empresario despida empleados, un acuerdo-que al igual que el bono se dará en forma de decreto del Poder Ejecutivo-que tendrá vigencia hasta marzo próximo.
El secretario general de la CGT, Héctor Daer, calificó este bono como "paliativo" y quedó en suspenso el paro anunciado por la CGT para las próximas semanas.
Pasadas las 13, el ministro Sica, y el secretario de Trabajo, Jorge Triaca, ingresaron a la sede del Sindicato de Sanidad, que encabeza Daer.
También llegó a la cita Miguel Acevedo, titular de la UIA, quien horas antes había manifestado su rechazo a la reapertura de paritarias en torno al 40 por ciento, aunque consideró que "hay que dar bonos" para compensar los efectos de la inflación.
Tal vez previendo un resultado incierto, o al menos una discusión larga, el Gobierno fue cauto y se negó a extenderse en detalles sobre la reunión, no sólo sobre las propuestas oficiales sino incluso sobre el lugar y la hora del encuentro.
"Se trata de resolver los problemas a través del diálogo, la agenda es abierta y los temas se van a discutir ahí", afirmó el ministro de Transporte Guillermo Dietrich.
Actualización al 7 de noviembre de 2018.