Una mujer, oriunda de Washington, Estados Unidos, fue acusada de intento de homicidio por presuntamente atacar a su novio con una espada de samurái después de descubrir que éste tenía la aplicación de citas “Tinder” en su teléfono y que había pelo rojo en el desagüe de la ducha.
El hecho se registró el pasado sábado, cuando en horas de la mañana personal policial respondió a una llamada del 911 de Emily Javier, de 30 años, quien informó que acababa de apuñalar a su novio con una espada y pensó que estaba muerto, según el reporte judicial.
Cuando los agentes llegaron a la casa, Javier salió al jardín cubierta de sangre y llorando. Ella les dijo a los oficiales: "¡Acabo de apuñalarlo!" y, "¡Ustedes necesitan ayudarlo!" de acuerdo con una declaración jurada.
Los agentes encontraron a Alex Lovell, de 29 años, acurrucado en la habitación, sangrando con múltiples laceraciones y lesiones que ponían en peligro su vida.
Javier dijo a los oficiales que ella había estado viviendo con Lovell durante los últimos dos años y expresó su frustración de que "simplemente se sienta en casa todo el día jugando videojuegos y no hace nada para ayudar", dice la declaración jurada.
Hace una semana encontró la aplicación de citas “Tinder” en el teléfono de Lovell y cabello rojo, que no era de ella, en el desagüe de la ducha, declaró Javier.
Ella le dijo a la policía que no se enfrentó a Lovell por engañarla porque lo había negado en el pasado. En cambio, Javier dijo que ella compró una espada samurái en un centro comercial con la intención de matarlo.
Ella admitió haber planeado matar a Lovell por varios días y tenía la intención de usar la espada samurái para apuñalarlo mientras dormía, según documentos judiciales.
Javier le dijo a la policía que no actuó hasta el sábado cuando Lovell llegó a casa “sin considerarla siquiera”, de acuerdo a la declaración jurada.
Los documentos del tribunal describen lo que supuestamente sucedió: Javier escondió la espada junto con dos cuchillos que selló con cinta adhesiva en su lado de la cama, y después de que Lovell se durmiera, escondió su celular para que no pudiera pedir ayuda. Luego, usó su teléfono para iluminar a su novio dormido.
Entonces, Javier supuestamente agarró el cuchillo y comenzó a "balancear y apuñalar" a Lovell. De acuerdo con la declaración jurada, agitó la espada samurái en su garganta cuando comenzó a gritar y gritarle que parara.
"Estaba tratando de matarlo por engañarme", le habría dicho la agresora a la policía. "Ese era mi propósito".
La policía dijo que Lovell estaba en estado crítico el sábado. Una página de GoFundMe, que se utiliza para recaudar fondos para los gastos médicos, afirma que "actualmente se encuentra en el hospital recuperándose de sus heridas".
Según documentos judiciales, Javier mostró signos de comportamiento suicida y "su plan era matar a su novio y luego a ella". La mujer apareció en el tribunal el lunes, vistiendo una bata de prevención de suicidio que se da a los presos que podrían intentar hacerse daño. Su fianza se fijó en 350,000 dólares y actualmente está detenida en la cárcel del Condado de Clark.