Tras más de dos meses, este fin de semana, las familias mendocinas se volvieron a ver las caras gracias al decreto que permite las reuniones familiares en el territorio provincial.
Los reencuentros entre abuelos, padres, hermanos, tíos, sobrinos fue por demás emocionante.
En el Valle de Uco, en el Sur y en el Este provincial las casas se llenaron de niños y adultos y se encendieron las parrillas y se sirvió el locro con empanadas.
El permiso dispuesto por el gobernador Rodolfo Suarez, también lo benefició a él, ya que se mostró feliz por el encuentro que tuvo con su madre, después de no verla por 60 días.