Uno de los principales errores que comentemos en nuestra vida cotidiana es confundir discusión con agresión y resignación con conciliación. No son lo mismo ni mucho menos es igual.
Conciliar es un arte, no es una actitud, no es una decisión, no es una opción la cual se pueda elegir, conciliar es un proceso de negociación que se construye y para ello requiere de la discusión.
Creer que podemos avanzar en el mar de la vida sin desafiarnos a plantear nuestras miradas y recibir una negativa o una mirada opuesta o diferente desde el otro; es no solo iluso, sino también dañino.
En reiteradas ocasiones les he contado que el cuerpo emocional, el corazón, no tiene conciencia del paso del tiempo ni del futuro, vive en un único tiempo que lo experimenta como presente continuo.
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Es por eso que muchas veces confundimos la falta de autoestima con la flojera de actualizar nuestro mundo y darnos cuenta que no necesariamente nuestro pasado emocional es el culpable de todas nuestras limitaciones.
Conciliar es un arte, un proceso que requiere de la discusión, y sobre todo se basa en la voluntad.
Es por eso que la principal clave para aprender a conciliar es conectar e identificar la voluntad de hacerlo. Conectar con la voluntad es un acto simple, pero no rápido de alcanzar porque requiere navegar por la complejidad de nuestra estructura humana y definir por qué y para qué queremos hacer lo que queremos hacer.
En definitiva, antes de ocultar y callar nuestras posturas, resignarnos, alejarnos o entrar en combate, antes de entrar en guerra o huir, primero debemos definir ¿Qué quiero lograr en esto? ¿Qué estoy dispuesto a dar? ¿Qué quiero recibir? ¿Cuánto tiempo estoy dispuesto a estar en una situación de prueba y error?.
Recuerda conciliar es un arte y un proceso, no una ciencia, no hay pasos exactos ni formas correctas y no es solo un evento, requiere tiempo y voluntad, es por eso que debes saber antes que todo: ¿Para qué lo quiero hacer? respondiendo esa pregunta encontrarás la fuerza de tu movimiento en cada momento.
Pd: Si tu necesidad de conciliar es con tu pareja, revisa el Consultorio del amor del pasado martes.
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