Antonio se levanta de lunes a sábado a las 3.30 de la madrugada para preparar los productos que venderá durante la mañana a la vera del Acceso Sur y Boedo, Luján de Cuyo.
Hace 7 años, debido a que perdió su trabajo y sus problemas de salud, Antonio comenzó a vender café y tortitas.
Comenzó con un termo y hoy prepara 15 litros de café y 7 de leche, pero además elabora los panificados: facturas, tortitas y “sopaipillas de las buenas, no de grasa” según contó hoy a Noticiero 9.
Sus clientes son empleados de fábrica, los primeros que llegan a buscar el café caliente y después son los empleados de la construcción los que degustan las sopaipillas o las tortitas.
Sus hijas y su mujer también trabajan con él, y venden en la zona los mismos productos que elaboran en familia.