El Gobierno Nacional decidió realizar los aumentos previsionales durante este año a través de decretos. Esta modalidad permitió al Gobierno entregar bonos que beneficiarion a los que menos cobran.
Pero a partir del año próximo, el Gobierno deberá oficializar una nueva ley de movilidad previsional que regule los aumentos de las jubilaciones y las asignaciones.
El diputado nacional del Frente de Todos, Marcelo Casaretto, adelantó ayer que este mes la Comisión de Movilidad Previsional, de la cual es presidente, redactará la propuesta de ajuste de las jubilaciones y pensiones para aplicar en 2021 y consideró que la fórmula debería contemplar la recaudación, los salarios y la inflación.
La comisión bicameral debe proponer al Congreso un nuevo esquema de aumento para los haberes previsionales y asignaciones familiares que reemplace a la Ley de Movilidad aprobada en el Gobierno de Mauricio Macri.
La ley aprobada en la gestión anterior estableció que las jubilaciones y pensiones se ajustaran en forma trimestral con una fórmula que combinaba 70% de la inflación y 30% de la evolución salarial en base al RIPTE.
Como esa ley se suspendió hasta diciembre y el Gobierno está autorizado a definir los aumentos por decreto, la comisión bicameral debe proponer una nueva fórmula de actualización de los haberes previsionales.
Sobre la nueva fórmula de ajuste, sostuvo que “la actual situación económica y laboral originada por la crisis del coronavirus plantea nuevos obstáculos para definir la fórmula, ya que hay tres rubros que atender: los salarios de los activos, la recaudación y la inflación”.
El diputado oficialista dijo que no es una tarea sencilla ya que “la cantidad de trabajadores activos es menor que antes de la pandemia y además la recaudación tanto previsional como tributaria en general ha caído, por lo que atar la suba a esos ítems no serían beneficiosos para jubilados y pensionados”.
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