Ana Clara Gomez tiene 24 años, es de Tunuyán y se recibió de Comunicadora Social. Anita ha demostrado que, si uno se propone algo, es capaz de cumplirlo contra viento y marea.
Al nacer, Anita permaneció 30 días internada por una dificultad respiratoria, lo que le produjo una parálisis cerebral. Específicamente su diagnóstico es parálisis extrapiramidal de los núcleos de la base del cerebelo.
Fue la primera hija de la familia y, al ser padres primerizos, la preocupación aumentaba con el pasar de los días.
Sin embargo, Aldo Gómez, su papá, quien estuvo en No Culpes a la Noche relatando esta historia junto a su hija, dice que fue algo normal para ellos. Realizó rehabilitación hasta los 5 años de edad y un neurólogo les dijo que la única dificultad de Ana era motriz y que nada le impedía ir a una escuela común.
Esto no fue tan fácil, incluso Aldo cuenta que en la primaria se inició una causa judicial para sacarla de la escuela.
“Ana Clara no solo llegó a nuestras vidas como una hija, sino como una maestra, porque nos ha enseñado tanto en la vida y nos ha fortalecido para que nosotros aprendamos por más que seamos personas adultas”, dijo su padre después de confesar que tuvieron que aprender de medicina, de leyes, de educación por la lucha de su hija ante la sociedad.
Durante la escuela secundaria, Ana participó en dos ferias de ciencias y escribió algunos libros. Fue distinguida por la Cámara de Diputados por su galardón en TOYP 2015 (Ten Outstanding Young Persons, Diez Jóvenes Sobresalientes).
Ana se comunica a través de una computadora que transmite verbalmente lo que ella escribe. Así lo hizo en No Culpes, donde pautaron antes las preguntas y ella tuvo tiempo para redactar sus respuestas.
La joven comunicadora decidió estudiar esta carrera con el afán de mejorar su forma de comunicar, no solo lo profesional, sino también lo personal, debido a que había notado que durante las exposiciones en su colegio la gente no comprendía bien lo que quería mostrar.
En 2015 comenzó con sus estudios universitarios, los cuales realizó a su paso, ya que a su vez tenía que seguir con su rehabilitación. “Para que entiendan, hacía 1 año en dos. Tres días iba a cursar, dos días iba a rehabilitación” dijo Ana.
A su ritmo, con paciencia y dedicación, Anita se recibió el viernes 1 de octubre de Técnica Superior en Comunicación Social, con un excelente rendimiento.
“Siempre me gusta decir que, a pesar de todo, se puede. Espero que la sociedad entienda que por sobre todo somos personas distintas. Tan distintos como cualquier otra. Que no tenemos una vida fácil, como tampoco la tiene cualquier otra persona, pero con apoyo, con la posibilidad de estudiar, de circular por las calles, de tener la oportunidad de sentirnos parte de la sociedad. Seguramente vamos a ser mejores personas y muy felices.”
Anita inundó el estudio de emoción con estas palabras.
Mirá este emocionante capítulo de No Culpes a la Noche acá:
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