El Gobierno analiza la posibilidad de otorgar una prestación mensual a trabajadores desocupados, mayores de 55 años y con 30 años de aportes.
La medida sería similar a la que se impuso con una ley entre 2005 y 2007.
En el marco de las medidas de shock de consumo que analiza el Gobierno podría incluirse la implementación de la jubilación anticipada para desocupados, pero que cuenten con 30 o más años de aportes y tengan más de 55 años de edad.
Puntualmente, la idea sería similar a la adoptada a fines de 2004 con la ley 25994, que permitía la jubilación anticipada de las mujeres de entre 55 y 59 años y de los hombres de entre 60 y 64 años si tenían 30 años de aportes y estaban desocupados antes de aprobarse la ley. Que en aquel momento alcanzó a 54 mil personas.
Ahora, estiman que en lo inmediato, una medida de estas características, podría beneficiar a más de 30.000 personas; de entre los llamados jóvenes para jubilarse pero grandes para trabajar.
Además, habría una evaluación socio patrimonial previa del eventual beneficiario para que el beneficio llegue a sectores de bajos ingresos.