Anabólicos: Todo lo lo tenés que saber

Si bien al apogeo de los anabólicos parece de otros tiempos, su presencia aún está vigente, como objetivo de potenciar la masa muscular y rendimiento. Sin embargo, las “mieles” de este tipo de productos parecen más espejitos de colores (a la hora de pensar en salud, y además obesidad), que una apuesta a un cuerpo trabajado y sano..

Como bien explica el doctor Jorge Pujol “antes que nada hay que entender de qué hablamos cuando hablamos de anabólicos. En el cerebro tenemos un órgano que se llama hipófisis que obliga a las suprarrenales de varones y mujeres a que produzcan unas hormonas cuya finalidad es que nuestros músculos crezcan, que el deseo sexual funcione bien y que la actitud competitiva esté. En este sentido los anabólicos son una serie de hormonas, y la más importante es la testosterona que es la hormona masculina, que tienen tanto varones como mujeres, por supuesto en diferente porcentaje. Los músculos de los varones crecen, gracias al exceso de esta hormona.

Sin embargo, cuando la persona engorda, la testosterona baja. Entonces en un grupo de pacientes se da lo que se denomina la sarcopenia (es decir la pérdida de masa muscular).

- ¿Cuán importante es esta hormona?

De noche se encarga de reparar fisiológicamente al organismo, es como si lo reseteara.

- ¿Por eso muchos la consumen para agrandar los músculos?

Exactamente. Son las famosas hipertrofias musculares, que son producto del uso de anabólicos o testosterona.

 Como una bomba de tiempo, si no hay control

Para pasar en limpio: los esteroides anabólicos constituyen una forma sintética de la testosterona u hormona masculina. Quienes acuden a drogas como éstas buscan, por lo general, elevar sus rendimientos físicos y lograr una mejor apariencia física al desarrollar mayor masa muscular. El problema se plantea cuando, al hacerlo, se omite la necesaria consulta y el subsiguiente control médico. La persistencia en el consumo va desarrollando una adicción y una secuela de trastornos, en ocasiones irreversibles.

Entre esos efectos adversos se encuentran las afecciones de tipo hepático, algunas patologías del sistema circulatorio, perturbaciones nerviosas, que se manifiestan en mayor irritabilidad, agresividad y disposición a la violencia o bien en formas de depresión.

- ¿Pero ¿qué le pasa al cuerpo con esta toma de “testosterona exagerada y exógena”?

"La próstata en el varón depende de la testosterona y podés fomentar la posibilidad de un cáncer de próstata con el exceso o exageración de esta hormona".

- ¿Si se usa debe estar guiada?

Absolutamente, siempre guiados por el médico. Mis advertencias son dos: en primer lugar, que hay testosteronas que se venden fuera del circuito de las farmacias. Por lo tanto, nadie puede darle a esos fármacos la seguridad de que tengan una buena trazabilidad en cuanto su fabricación. Tiene que ser controlado.

En segundo lugar, cuidar el consumo de los suplementos que se ingieren a la hora de ir al gimnasio en chicos muy jóvenes, que al no lograr ponerse “grandotes” en poco tiempo, van por los anabólicos.

Nada es mágico, si quieren un buen cuerpo esto tiene que ver con buena alimentación, constancia y si es necesario el anabólico siempre guiado por el médico profesional.

El doctor estuvo con el equipo de Cada Día, mirá la nota