Psicología

Amor propio: Amarnos antes de poder abrirnos a otros

El psicólogo y conferencista Alejandro Schujman estuvo en Cada Día, y fundamentó el valor e importancia de comenzar por nosotros mismos, en el acto de amor más primario que implica abrazar nuestras luces y sombras.

Por
Perfil autor
Redacción ElNueve.com
23 de marzo de 2024 | 12:45

Sin lugar a dudas el amor propio, esa chispa interna que ilumina el camino hacia la plenitud y la felicidad, es un concepto profundamente arraigado en la experiencia humana. Se trata de más que simplemente sentirse bien consigo mismo; es una relación íntima y enriquecedora que cultivamos con nuestra propia persona. En un mundo donde a menudo buscamos validación externa, el amor propio emerge como una fuerza poderosa que nos guía hacia la autenticidad y el bienestar emocional. 

Sin embargo, y a pesar de su valor muchas veces es sitiado por situaciones familiares, o externas que nos hemos terminado creyendo, dejando de lado quienes realmente somos, lo que deseamos y qué queremos. El amor propio no tiene límites, y cuantos más amor propio tenga, mayor grado de empatía podré tener respecto incluso a mis relaciones en donde con mi empatía podré darme cuenta el momento de correrme para cuidar a la otra persona.

Como explicó el psicólogo Alejandro Schujman "si yo no estoy bien conmigo mismo, termino por hacer acciones de salvataje yendo a buscar a quien me equilibre en base a la deoendemcia emocional en donde lo que une, no es el amor sino la necesidad. Y de allí arrancamos mal.

-¿Cómo desarrollar ese amor desde la infancia, con los más pequeños?

Hay una frase muy interesante de Jean Paul Sartre que es "somos lo que somos con lo que hicieron de nosotros". Esto implica que a pesar de nuestra historia, si es de un buen amor o si no fue así tenemos que ser capaces de trabajar con nosotros mismos, para cambiar nuestra propia historia.En el corazón del amor propio yace la aceptación incondicional de uno mismo. Implica reconocer nuestras fortalezas y debilidades, abrazando nuestra singularidad y valorando nuestra propia dignidad. Este acto de autoaceptación es el primer paso crucial hacia una vida arraigada en la satisfacción y el propósito. Cuando nos amamos a nosotros mismos, cultivamos una base sólida sobre la cual construir relaciones saludables y perseguir nuestros sueños con confianza.

Cuerpo, mente y alma

El amor propio también implica el cuidado de nuestro bienestar físico, mental y emocional. Esto se traduce en hábitos saludables que nutren nuestro cuerpo, mente y alma. Desde una dieta equilibrada hasta la práctica regular de la meditación y el autocuidado, cada acción destinada a fortalecer nuestro ser contribuye a una relación más profunda y significativa con nosotros mismos.

"Sin embargo, el amor propio no es un viaje exento de desafíos", sostiene el profesional . "En un mundo lleno de críticas y expectativas irreales, es fácil caer en la trampa del autodesprecio y la duda. Aquí es donde entra en juego la compasión hacia uno mismo. Reconocer que somos humanos, con imperfecciones y errores, nos permite abrazar nuestra humanidad de manera gentil y compasiva. En lugar de castigarnos por nuestras fallas, nos permitimos crecer y aprender de ellas, fortaleciendo así nuestra conexión con nuestro ser interior".

-¿Poner límites es importante en este sentido?

Totalmente , el amor propio requiere establecer límites saludables en nuestras relaciones y entornos. Esto implica decir "no" cuando sea necesario, priorizando nuestro bienestar y respetando nuestras necesidades emocionales y físicas. Al establecer estos límites, honramos nuestra autenticidad y preservamos nuestra energía para lo que realmente importa en nuestras vidas.

El viaje hacia el amor propio es único para cada individuo y puede requerir tiempo y esfuerzo. Requiere introspección, autoexploración y, a veces, enfrentar miedos y traumas del pasado. Sin embargo, el camino hacia una relación más profunda y significativa con uno mismo es uno que vale la pena recorrer. Al nutrir el amor propio, cultivamos un sentido de valía interna que trasciende las fluctuaciones externas de la vida. Nos convertimos en guardianes de nuestra propia felicidad, arraigados en una profunda apreciación por nuestra propia existencia. Este amor propio no solo nos beneficia a nosotros mismos, sino que también irradia hacia el mundo que nos rodea, inspirando a otros a buscar su propia conexión con su ser interior.

En resumen, el amor propio es el cimiento sobre el cual construimos una vida plena y significativa. Es un viaje de autodescubrimiento, autocompasión y autenticidad que nos lleva hacia una existencia más enriquecedora y satisfactoria. Al abrazar nuestro propio valor y cultivar una relación profunda con nosotros mismos, nos elevamos a nuevas alturas de realización y felicidad en todas las áreas de nuestras vidas.

El profesional estuvo con el equipo de Cada Día, mirá la nota

Mendoza +

chevron_left
chevron_right

Viral +

chevron_left
chevron_right

Noticiero 9 +

chevron_left
chevron_right

Lo Último