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Ajedrez sin barreras: la historia de superación del quíntuple campeón mendocino

Hace poco compitió en Guatemala y el pasado martes en No culpes demostró -una vez más- porqué brilló en cinco campeonatos nacionales.

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Redacción ElNueve.com
10 de noviembre de 2023 | 08:59

El ajedrez se convirtió en el deporte con mayor aceptación entre las personas con discapacidad visual, la razón es sencilla: no se necesitan los cinco sentidos para jugarlo y su práctica es integradora.

Además, favorece el desarrollo del tacto y el progreso en la capacidad mental. A tal punto de ser un juego de competencia en torneos locales e internacionales de alto nivel.

Ese es el caso del mendocino Juan Carlos Montenegro, quien pudo decirle jaque mate a los "no puedo" y a sus adversarios en más de una oportunidad. Guatemala no fue la excepción, obtuvo un excelente desempeño en el Campeonato Panamericano individual de ajedrez para ciegos y débiles visuales 2023. Allí confirmó su historial de quíntuple campeón y representó a nuestro país junto a un chubutense.

"Juanca", como lo llaman cariñosamente, sufre una discapacidad genética denominada Atrofia bilateral de pupila, la cual ocasiona una reducción del campo visual. En otras palabras: la vista se opaca, los colores comienzan a desvanecerse y se pierden los detalles finos.

Si bien es de nacimiento, fue en la adolescencia cuando perdí la poquita visión que tenía. Ahora uso bastón todo el día pero me muevo excelente. Hoy la tecnología para nosotros ha avanzado muchísimo, antes subíamos al micro y teníamos que preguntarle al chofer, calcular los minutos" expresó el campeón.

No hay dudas de que este deporte inclusivo abrió fronteras y rompió con viejos paradigmas. Pasatiempo o no, todas las personas pueden jugarlo: niños, jóvenes y adultos de distinto género. Pero a diferencia del ajedrez tradicional, los ciegos se manejan a través del tacto y cantando cada jugada. "Esto es una especie de barco hundido. Hay personas que además de ser ciegas, son un poquito sordas, entonces nosotros cantamos: Ana, Bela, César, David, Eva" aclaró.

El tecnólogo y papá de cuatro hijos no pudo finalizar la secundaria por razones económicas y debió salir a trabajar. Pero eso sí, jamás se olvidó de su pasión: el ajedrez. Área donde mostró habilidades desde muy chico y también grandes aprendizajes: como aprender a confrontar con la derrota y el triunfo, realizar cálculos matemáticos y desarrollar el pensamiento abstracto. Si bien la actividad física y mental es fundamental para la autonomía... los costos son altos: "Estoy contento y feliz del logro pero mucho más por mi hermano y la gente que colaboró conmigo, le pongo muchas garras a la vida".

No hay dudas. Para Juanca todo es pulmón, corazón y ganas.

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