Todos los programas de espectáculos de la televisión argentina especularon sobre los motivos de su ausencia y su posible regreso. Pero este martes, Georgina Barbarossa regresó a la conducción de su programa de televisión A la Barbarossa. Al inicio del mismo detalló los motivos de su partida.
Los rumores indicaban problemas internos en el equipo. Cosa que la misma Verónica Lozano desmintió la semana pasada luego de haber reemplazado a Georgina frente a la conducción del ciclo. "Venía preparada, por sí había resquemores en el equipo, y me dije: ‘Va a ser un quilombo esto’. Resulta que no, la dinámica del grupo la vi bien. No sé si la caretearon o les inspiro respeto, pero creo que se llevaban bien. La dinámica del grupo la vi bien”, contó la conductora que reemplazo a la cabeza del magazine.
Con la canción Resistiré sonando de fondo, este martes volvió Georgina al estudio de su programa A la Barbarossa. Mientras todo su panel hacía bromas sobre los rumores que los programas de espectáculos intentaron sembrar para hundir el producto, la conductora contó los motivos que la llevaron a ausentarse del mismo y agradeció a todos por la remada y especialmente, a Verónica Lozano que la semana anterior la cubrió en su rol.
"Todo empezó el jueves con un dolor de cabeza tremendo. Vine el viernes, le puse onda pero sentía que me moría. Fui a una guardia y me hicieron urgente una resonancia. Yo no podía hablar del dolor. Mis hijos me miraban con unos ojitos y yo decía: ‘No me puedo morir ahora’”, explicó Barbarossa con todo de angustia y miedo.
Sin perder su habitual tono de broma, agregó: “En la resonancia salió que no tenía nada en el cerebro, pero eso ya lo sabemos”. “Después de eso, empecé con unos mareos que me tambaleaba de un lado para el otro, no podía caminar e iba reptando al baño. Se quedaron los chicos y la señora que trabaja en casa conmigo”, continúo explicando al aire este martes.
Finalmente, su neurólogo le explicó que lo que tiene se llama "Otolitos". "Me derivó a su hermano que es kinesiólogo y me empezaron a mover como una vaca muerta; me revolearon de un lado para el otro”, relató. Además contó cómo sigue su rutina de ejercicios para mejorarse completamente, “ahora sigo con ejercicios como saltar arriba de una pelota, leer un libro y levantar un brazo, mirar fijo unas luces que van de arriba hacia abajo”.
Durante su ausencia, aseguró que solo veía el inicio del programa porque “lloraba que quería volver”. El momento más duro del programa fue cuando contó que pensó que se iba a morir: “Estuve organizando con Ale Benevento (su agente de prensa) el velorio porque mis hijos no iban a querer un velorio multitudinario en el Cervantes, ponele. Yo siempre pensé en la muerte porque es algo inevitable, pero siempre quise morirme de golpe; le tengo miedo al sufrimiento, pero pensé en ellos porque sentía que me faltaba tiempo”.
“En un momento, pensás que te morís y yo decía: ‘¿ahora me voy a morir?’ No estaba en mis planes. La carita de los chicos (en referencia a sus hijos) me angustiaba, parecía que tenían 5 años. Gracias a mis nueras, mi sobrina, mi hermano de Córdoba, mi hermana de Sevilla, que querían venir (...) ‘No me puedo morir ahora’, pensaba”, agregó emocionada y agradecida con todo el equipo del programa por haber respetado todo en silencio.
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